VI. Orishas
Los Orishas son fuerzas que representan el espacio del Universo en la cultura yoruba. Son conocidos como imágenes de deidades sagradas o locales. Les representa el espacio que lleva el nombre Olorun y se adora como la deidad suprema. Olorun es el espacio perfecto con la energía perfecta. Olorun no tiene forma, pero expresa el espacio tridimensional en el que sus ángulos diferentes están representados en la forma de una u otra Orisha.
Dios es principio, medio y fin.
Platón
Se cree que los Orishas son capaces de encarnarse en las piedras, que los africanos insistentemente llevan a unos lugares determinados. A veces estas rocas están situadas a la orilla del río, a veces al borde del mar y a veces a la cumbre de la montaña, lugares por los que pasa la energía, dado que la naturaleza los crea espontáneamente. Las piedras se distinguen en su color, forma y tamaño según la calidad precisamente del Orisha que decidió manifestarse en ellas.
Se llaman Ota o Otdnes, es decir, una percepción del cristal.
Consideran que estas piedras son sagradas, pero no porque ellos mismos son los Orishas, sino porque son los medios o métodos de vínculos. En ellas se concentra una energía fuerte, son los receptores de los vivos y ocultos poderes de cada uno de los elementos naturales. De acuerdo con las consideraciones de los yoruba, todo es cristal, todo es base, fundamento y los cristales poseen dureza, estabilidad y manifestación.
Pero no todas las piedras son elegidas, incluso si tienen la forma, tamaño y el color necesarios. Para que sean especiales, éstas deberían ser vivas, es decir poseer una vibración peculiar que crea la sensación de que una u otra Ota no es pasivo, de que en la densidad de las sustancias hay algo más. También la piedra debe expresar una actitud específica hacia el hombre, dicho de otra manera, su espíritu debe entrar en conexión con nuestro espíritu. Para hacer esto, usan conchas de cauri, para determinar exactamente si la piedra aceptará el Orisha en general y qué Orisha precisamente la aceptará como un conductor de su energía.
Cosmología
Yoruba fueron capaces de percibir muchas de las cosas que el planeta constantemente nos muestra, pero las que no notamos. Yoruba notó que el mundo es vivo y que permanece constantemente en movimiento y que todo a su alrededor está interconectado. Ellos comprendían la conexión entre las cosas, le quedaba bien claro que todo vino de una mente superior, de que nosotros también venimos de ella y que un día u otro volveríamos a ella.
Ellos adoraban a la naturaleza por su linda madre y aprendieron a amar y a respetarla. Ellos sabían que sin tal actitud, en el orden mundial global energético surgirían errores y problemas. Esto provoca diferentes tipos de cataclismos, no sólo para la vida en este planeta, sino también en todo el Universo, puesto que todos los mundos están conectados entre sí. En su actitud religiosa y mística hacia la vida, prevalecía el punto de vista filosófico: todo es energía, ella es una expresión del Espíritu universal y se encuentra por todas partes.
Los antepasados de los yoruba también dominaban el concepto tripartito del espacio, ellos creían en el principio universal, inalcanzable e inaccesible al ser humano. Para él era imposible imaginárselo debido a su fuerza enorme y omnipresencia que abarcaba todas las cosas. En este principio universal se fundían en una sola, todas las cosas. Esta es una energía, a la que llamaron Olodumare (el principio de todos los principios). Está engendrada por tres piezas, esencias o energías individuales Nzame, Baba Nkwa y Olofi.
Este principio creó el Universo y todo dentro de él, pero era necesario tener una forma determinada de aquella sustancia para manejar el planeta Tierra. Tomando esta densidad de la energía, los poderes supremos crearon el primer hombre y le dieron la libertad, razón y perfección física. Le llamaron Omo Oba. Orgulloso de su origen y cualidades, éste perdió su mundo espiritual y dejó de vibrar en la misma intensidad que la fuente Creadora que le dio la vida. Desde aquel momento, el Ser humano resultó atado sólo a la Tierra.
Todos los servidores en la religión sincrética, santería, usan esta historia y se puede notar cómo esta idea está entrelazada en su concepto cultural. Cuando se anunció esta situación y el gran secreto se hizo de manifiesto, sus voces de hicieron lentos y más serios, como requería la circunstancia.
Olodumare representa todas las formas centradas en una. Y además de eso, es la energía pura de la iluminación que permanentemente iluminaba en lo infinito e ilimitado.
Varios mitos de las culturas más diferentes tienen en su base una idea del concepto tripartito del Cosmos. Por ejemplo, los escandinavos dividieron el mundo en tres partes diferentes, los egipcios antiguos, a su vez, hablaban de Osiris, Isis y Horus. En los hindúes Trimurti (la trinidad) está representada por Brahma, Visnú y Shiva, etc.
Todas estas culturas creían en la existencia de dos mundos interconectados. La forma extraordinaria de la Unidad está manifestada también en los mundos inferiores y aunque, debido a la limitación de nuestra percepción, la vemos en diferentes formas, ella, de hecho es sólo Una.
Cada uno de estos mundos, o ambas partes de la Unidad, son bien activos, están conectados en un punto o a lo largo de la línea media, que sirve de un modo de interacción entre ellos. Estas zonas de intersección fueron llamados Orita Meta.
En África, estos dos mundos o reinos, llevan el nombre de Ayé y Orun. En Ayé viven unas creaturas vivas, más materiales, reales y densas. Orun es un mundo de cosas invisibles, inmateriales y abstractas. Aquí viven todas las energías espirituales, Orishas, espíritus incorpóreos de los antepasados y los espíritus primarios.
Yoruba creían en el equilibrio espiritual y material. Ellos consideraban que incluso el ambiente más material y más denso contiene unos elementos espirituales. Yoruba también creen en la reencarnación igual que en la ley universal que está relacionado con la ley del Karma.
La esfera cósmica (como la demostración de lo que, para la formulación de la imagen, deberían usarse muchas líneas) tiene un número infinito de líneas, que se cruzan entre sí semejante a la red compleja del sistema nervioso.
Orun, el otro mundo, convierte Olodumare, también llamado Eleda, Olorun, Odumare o Eleemi, en el Creador de lo todo. Éste da energía a todos los seres vivos, fuerza para la respiración de todo lo existente y gobierna todo el Universo de la Esfera Suprema.
El mundo sagrado penetra en el mundo humano o terrestre. En otro mundo, las deidades del panteón de yoruba están representadas por Ara-Orun (junto con sus antepasados Osi, Oku, Orun, Babanla e Iyanla) como también Oro, Egbe, Ajogun e Iwin, que son los espíritus primordiales de la vida.
Yoruba creían en dos tipos de Orishas: en Orishas Fanfan, que también llamaron los Orishas de la miel (que fueron unas fuerzas “frías” y tranquilas con un carácter balanceado) y en el Orisha Gbigbona, o el “Orisha caliente” con un temperamento bastante activo. Una gran parte del último espíritu, se expresa en la forma de Orishas hombres.
En el mundo yoruba ni un Orisha era más importante o significativo que otro. Ellos llevaron sus rasgos individuales y estaban bajo la influencia de la especificidad de la región o la cultura. A veces su lugar tomaron otros Orishas que más correspondían con las peticiones y las esperanzas, lo que subió su reputación y fama en todos los lugares en los que les adoraban.
Ayé, el mundo de los seres vivos, relacionado con Orun, recibe de vez en cuando de los Mundos Eternos y Supremos, un tipo determinado de mensajes. Los antepasados pueden entrar en contacto con los vivos mediante una gente vestida de máscara Egungun.
También existe Ifa (Arunmila) que a través de su escritorio organiza la conexión entre los seres humanos y los Orishas. Además un punto de relación entre la humanidad y los santos es Elegba.
En Ayé existen gobernadores, eclesiásticos, consagrados y otras personas que tienen conocimiento y les llaman Alawo Alase, como también el grupo Ologberi, gente de otros países y tierras, extranjeros, etc.
¿Por qué una persona debe saber su Orisha? Es necesario para permanecer en su ajuste al Universo, para corresponder a su Código de identificación.
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