Apocalipsis
La idea del Apocalipsis es un proyecto llamado “¡Bienvenido seas Fin del Mundo!”, en el que participó la humanidad, a la espera de la llegada del Mesías en el año 156, en 999 y después en 1284. Luego, en el año 1603 fue el momento cuando empezamos a esperar el choque de la Tierra con el Sol. Y eso sin contar todos los fines del mundo intermedios.
En general, este acontecimiento se hizo casi el mejor pretexto de emborracharse o por lo menos ganar dinero de esto. Así, de hecho, fue creada la Iglesia Adventista del Séptimo Día para la espera corporativa del Fin del Mundo en el año 1843.
La ciencia tampoco se quedó aparte del tema con predecir el fin del mundo en el año 1910. De esa manera, este evento se convirtió en una acción ritual. Y si creemos que ya ha llegado este mismo fin del mundo, entonces en general, esto será un buen medio para excitar aún más a la gente. Los seres humanos han dejado de vivir en el ritmo de su vivencia humana que, de hecho, llevó al fin de su inicio humano. En realidad, ¿qué es el ser humano, hoy en día? Es una máquina de reacciones que se deja controlar fácil y simplemente, que reacciona a los acontecimientos antes de haberlos fijado con su cerebro. Es decir, su mente no está involucrada en la concepción de lo que sucede. Díganme, entonces, ¿en qué un ser humano así se distingue de cualquier otro animal?
Otra cosa interesante: toda la historia, relacionada con el fin del mundo es una fantasía relacionada con la llegada del Mesías. Y la pregunta en este caso, de hecho, es ¿por qué y para qué? Incluso el Fin del Mundo en el año 2012 es una explicación inventada del Calendario de los mayas que nunca han hablado del fin del mundo sino hablaron de los cambios en las frecuencias. El Apocalipsis llega para el ser humano, cuando éste deja de cumplir con sus funciones humanas y no cuando todo se vaya al diablo.
¿Por qué la gente reacciona tan fácilmente al fin del mundo? Porque ya está acostumbrada a vivir en angustia e incluso en miedo. Esta es la esencia de una forma de comportamiento, de reacciones que nunca ha sido considerada en serio por ningún pueblo antiguo e incluso, al revés, se depuraba cuidadosamente. Una persona que vive en angustia se priva de los esfuerzos voluntarios y todas sus acciones pueden llevar únicamente a un inicio emocional, imprevisible. Y resulta muy fácil unir y separar tal tipo de gente.
Por supuesto, en el mundo que conocemos y en el que vivimos en la actualidad, la gente no ve la importancia de su desarrollo. En el mejor de los casos, entendemos la importancia de sobrevivir y dejar descendencia. Este estado desorientado se deja caer fácilmente bajo diferentes influencias turbulentas. Y el Apocalipsis desde hace ya mucho tiempo se ha convertido en una marca de negocio, menoscabando los derechos de millones de personas de auto-identificarse.
En este aspecto, por supuesto, el ejemplo más cercano a nosotros, que nos muestra lo contrario, son los celtas como una cultura antigua y post-antigua que demuestra su actitud hacia el fin del mundo. Lo más interesante es que puso en duda unos de los aspectos más interesantes de la historia: y, ¿hubo de verdad un Diluvio universal?
14 marzo 2014
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