La Alimentación con Energía

La base de la alimentación con energía es un concepto que utilizaban distintas culturas en los tiempos antiguos. Éste concepto era de interés para su estudio incluso en la época de Pitágoras y Aristóteles.

Esta teoría fue pensada para que la persona se mantenga en cierta condición, que exigía la interacción con el Tótem en el lenguaje moderno, esto quiere decir, mantener su conciencia bajo ciertos parámetros energéticos y vibratorios.

En realidad, esto tiene también un significado más práctico para la alimentación. Por ejemplo: El desarrollo de la capacidad de absorber la energía de la respiración o aún más correcto, absorber cualquier tipo de energía que entra en el cuerpo, a través del cambio en las características vibratorias de distintos sistemas del cuerpo.

La siguiente tarea de la alimentación con energía consiste en la perfección de la red cristalina de nuestras células, o sea el fortalecimiento de los enlaces moleculares.

La alimentación con energía es un recurso primario, que da fuerza al agua, o sea al cuerpo. Es algo similar a la creación de la agua del mar o del océano, que por sus propiedades cristalinas es superior que la agua fresca. Esto le llamó la atención al poeta de Grecia antigua Xenofanes Colofonius (siglo V a. C.), que se interesaba por las leyes de la formación del Universo.

La alimentación con energía debe crear o reconstruir en la persona un ciclo interno, que genere energía. Es decir, el cuerpo humano debe vivir conforme a la ley del volcán: dentro, constantemente, debe generarse energía. Es importante entender que éste nivel, sólo es posible adquirir gracias a una relación específica con los alimentos que consumimos.

Resulta que la alimentación con energía es sobre todo, un trabajo con la mente. Esto también requiere hacer plano y esquema de la alimentación y a través de ello crear una disciplina de las acciones, lo que nos permitirá sintonizarnos mejor con el alimento (o más bien a su potencial, en vez de estar dominados por la comida, mantenerla bajo nuestro control).

Creando y fortaleciendo la consciencia de la alimentación con energía mejoramos y fortalecemos lo más importante, nuestra conciencia y cerebro, lo que nos hace aún más completos. Sí, puede parecer que así nos alejamos de las ideas, de algunas impresiones, etc., pero en realidad podemos mejorar las experiencias del cuerpo y de la mente, que son mucho más profundas que, por ejemplo, una reacción temporal a la algún producto.

Debemos ser capaces sintonizarnos a la comida y también de sintonizar la comida a nosotros. En la alimentación con energía el alimento no es sólo un alimento que nos da energía, es un alimento que permite aumentar y acumular la energía. En éste contexto es esencial entender la diferencia entre los alimentos que dan energía y los alimentos energéticos que producen generación de energía, que no sólo nos alimentan, sino también enseñan al cuerpo como vivir con un potencial más alto. Alimentándonos con energía podemos lograr no sólo el beneficio de los alimentos energéticos para el cuerpo, sino también la interacción de la energía de los alimentos con nuestra propia energía. Entonces, esto no es un proceso temporal, sino un proceso espacial. Ésta alimentación está destinada, en primer lugar, a mantener nuestro cuerpo en tono, en una fase determinada de la tensión.

 

24 agosto 2012

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