La revolución de Ben Chelero

El acto ocurre en un bar de estilo mexicano. En las paredes hay posters de una bella mujer, de Bob Marley y del Che Guevara.

En la mesa están sentados los tres: Ben Chelero, Marcelo y Arsen.

Ben Chelero: ¡Estoy indignado!

Marcelo eleva lentamente sus ojos hacia Ben Chelero. Arsen bebe un cóctel a través de un sorbete.

Ben Chelero se echa hacia atrás, pone sus manos detrás de su cabeza y repite: ¡Estoy indignado!

Marcelo echa yerba en la calabaza y lentamente dice: ¿Escuchame Ben, qué importancia tiene para vos tu indignación?

Ben Chelero: A la Felicidad se la reconoce cuando no está .

Arsen levanta la cabeza y mira a Ben Chelero.

Ben Chelero, sin esperar la pregunta, continúa: Cuando no hay esto o aquello que te interfiere y te molesta.

Marcelo toma el termo y quiere poner agua, pero no hay agua. Grita al camarero: ¡Amigo! ¡Dame agua para el mate!

Ben Chelero: ¡Eso es!

Marcelo mira a Ben Chelero.

Ben Chelero: ¡Aquí tenés un ejemplo de cuando algo te molesta!

¿Qué? — pregunta Arsen sorprendido.

Ben Chelero: La incertidumbre de saber si te servirán agua buena y no agua horrible de la canilla.

¡Oh, señor! — Ben Chelero levanta las manos al cielo. — ¡¿Hay que pedirte constantemente agua bendita cuando en el termo no haya nada?!

Ben Chelero se detiene a orar abruptamente y pregunta, mirando a Arsen: ¿Escuchame Arsen, tenes una profesión?

¿— A-a? –Arsen, tomado por sorpresa con esta pregunta, produce algunos sonidos.

— ¡Váyanse al carajo! – dice Ben Chelero, haciendo un movimiento con la mano hacia Arsen, recuesta la espalda hacia atrás en la silla y gira la cabeza hacia Marcelo.

Y continúa: Escucha, Marcelo, ¿por qué ahora está de moda tener una sola profesión?

Marcelo hace un movimiento con la cabeza igual a un rastaman y dice: ¡Yeha, man! ¡ Yeha, man! ¡ Yeha, man!

Ben Chelero se rasca la nuca con la mano y pensativo dice: ¿Si en el mundo quedaran solamente operadores de sonido, a donde llegaríamos?

Marcelo: Che Ben ¡!, ¿qué te importa lo que él hace después del trabajo?

Ben Chelero: Pero él lo hace antes, durante y en lugar de trabajar. ¡Y no lo hace él solo!

Marcelo: ¡Sí, man, se necesita una revolución!

Arsen: ¡Sí, hay que abrir un restaurante Japonés que se llame "Harakiri" y si a alguien se le cae el sushi en la salsa de soja le traemos la espada .

Ben Chelero: Arsen, ¿Sabés Esperanto?

La conversación se interrumpe abruptamente por la aparición del barman que trae un termo de agua para Marcelo.

Ben Chelero, se indigna al ser interrumpido y grita: ¡Mozo, llamá al dueño del bar!

El mozo entrega el termo rápidamente y desaparece. Inmediatamente en la barra aparece un tipo al estilo mexicano con un gran bigote y con dos revólveres.

— ¡Es un robo! – grita fuertemente.

— ¿Es un robo? — Ben Chelero sacude la cabeza con sorpresa. Arsen da un salto hacia arriba y levanta sus manos. Marcelo pone tranquilamente agua en el mate y pregunta: ¿Y qué tenemos para que nos saquen ?

— ¡Ustedes nada, … nosotros! — grita el mexicano.

— ¿Qué ustedes y qué nosotros?— le grita Ben Chelero. — ¿Sos un ladrón o sos otro operador de sonido?

¿— Yo estoy preguntando, quien quiere robar mi bar?

Ben Chelero mira Marcelo. Marcelo mira a Ben Chelero. A continuación, ambos miran a Arsen.

— Arsen, en realidad, te conozco hace poco, — dice Ben Chelero. ¿Vos te estás rindiendo o qué es lo que el tipo este está diciendo?

Desde atrás del mexicano aparece el garzón.

— ¡Es él! — y el garzón señala a Ben Chelero. El mexicano levanta de nuevo la pistola, apunta a Ben Chelero y le grita: ¡Al suelo!

Ben Chelero se pone rojo de indignación y le grita al garzón: ¿Qué le pasa a éste?

— ¡Vos me dijiste que llame al dueño!

— Los ojos de Ben Chelero se ponen redondos.

— ¿Y qué? — con mucho tacto pronuncia Ben Chelero. — Y si yo llamara a un caballo, me pregunto ¿qué habrías hecho?

— ¡No me des vuelta la conversación! – grita el mexicano.

— Aha, mirá vos... — dice Marcelo y comienza a tomar mate.

— En definitiva, tengo tres opciones: tirarme al suelo, empezar una guerra o comprarte el bar...

El Mexicano mueve su pistola y rápidamente baja el brazo: ¡Me quedo con la tercera opción!

Marcelo: Por eso amo a los latinos ¡!!. Que grite o que no grite da igual, pero lo principal es que se haga una movida. Y si algo va a cambiar en este mundo, sólo será desde ahí. Primero llegó un rebaño de ovejas españolas; después se convirtieron en caballos y se mezclaron con los indios y los negros, los que fueron capturados a lo largo del camino para no morir de aburrimiento.

Después se convirtieron en monos, tratando de obligar a todos a trabajar, pero ellos mismos nunca aprendieron a hacerlo. Y ahora es el momento para convertirse en seres humanos.

Marcelo con una gran sonrisa pone agua en calabaza y la ofrece al mexicano.

El Mexicano toma la calabaza, pone los dos revólveres sobre la mesa y comienza a tomar mate. Pero enseguida dice: — Hmm ¡No es bueno beber esto sin tequila! Hermanito.

— ¡Tráeme tequila! — el mexicano grita a su garzón.

Ben Chelero: ¡Cuando te compre el bar, voy a remplazar a tu camarero por Mamuka!

Mexicano: ¿Escuchame , como te llamás?

Ben Chelero: ¡Ben!

Mexicano: ¿Ben, podría convertirme en tu papá?

Arsen lentamente baja sus brazos diciendo: ¿Para que queres a esa loca de ojos azules?

Todos giran hacia Arsen.

Arsen señala el poster que está junto a los del Che Guevara y de Bob Marley.

El mexicano dice levantando los ojos: ¿Ah, esa? ¡Esa es mi sueño! … ¡¿Loca?!

De pronto da un salto hacia arriba y agarra nuevamente las pistolas. En ese momento entra rápido el garzón con la tequila. Inesperadamente el mexicano dispara con las dos manos, con una hace caer la tequila, con la otra hace caer el retrato de la dama con ojos grandes.

Ben Chelero: Que bueno, ahí voy a colgar mi foto. — ¡Pero! — Ben se gira hacia Marcelo y dice: — ¡Podés creerlo ?, en la tierra de los grandes Mayas llegaron los españoles y mirá lo que quedó ?!

Marcelo: Todavía es un buen resultado, hay vida adentro.

Ben Chelero: Sí, pero no importa cuál es la vida, si el cerebro no va junto con ella ¿qué podemos hacer?

Marcelo: Es una pregunta seria. Pero ahora creo que deberíamos desaparecer o comprar este bar, de lo contrario puede ocurrir cualquier cosa.

Ben se dirige al mexicano: ¡Escucha, Pedro!

Mexicano mira a Ben: ¿Pedro?

Ben: Bueno, el gran descendiente de tu pueblo ¿nos vendés el bar, o no ?

Mexicano: Sí y ahora mismo. Un millón de dólares ¡! HE DICHO !!!!.

Ben se sorprende, silba y mira a su alrededor, viendo el pequeño espacio descuidado.

— ¿Qué miras? ¡No tenés opciones! — proclama el mexicano, viendo la reacción de Ben.

Ben: ¿Hace diez minutos querías ser mi papá y ahora querés venderle a tu hijo este granero por un palo verde?

Mexicano: ¡Oh, Madre Maria! ¿De donde salieron esos compradores estúpidos para mi cabeza? ¡Quiero tequila! –grita el mexicano a su garzón.

El Garzón llega corriendo con tres botellas de tequila, como si hubiera estado esperando una orden de servir.

Mexicano: ¿Para que trajiste tres botellas?

Garson: Por las dudas, Usted tiene sólo dos revólveres.

El Mexicano agarra la calabaza que puso sobre la mesa, reemplazándola por dos revólveres, y comienza a tirar toda la yerba de la calabaza directamente en el suelo. A continuación, toma de las manos del garzón una botella de tequila y pone tequila en la calabaza, después coloca la bombilla y comienza a chupar tequila.

Marcelo: Es una forma divertida de beber tequila. No sabés cómo pega ¡!

Ben Chelero: ¿cuál es el nombre del trago?

Mexicano: Adiós al bar o a Ustedes.

Arsen se siente lentamente: ¿Adiós a nosotros?

Mexicano: Sí, si no compran el bar.

Ben Chelero: ¡Cómo gasto miserablemente mi vida por nada !

El Mexicano le pasa a Ben la calabaza con el tequila restante y le dice: Ok, Gastala con algo bueno.

Ben Chelero: ¡Vale papá, vamos a brindar por nuestro nuevo amigo!

Toma la calabaza, saca la bombilla y traga todo lo que había adentro.

Mexicano: ¡Oh! ¡Ahora veo cómo se acercan nuestros genes!

Toma la botella, se sirve la bebida y la toma. Después sirve más y nuevamente le da a Ben. Ben toma...

Marcelo: ¿Y qué papel nos va a tocar a nosotros?

El Mexicano, contento, se apoya a la parte de atrás de la silla: ¿Besarnos?

Marcelo contesta sorprendido: ¿Con quien?

Mexicano: ¡Con todo el mundo!

Y comienza a reír.

Ben Chelero: ¿Bueno, entonces ya podemos comenzar con el acto de la venta?

Mexicano: ¿Venta de qué?

Ben Chelero sorprendido: ¡Del bar!

Mexicano: ¿Sos un hijo para mi, o no?

Ben Chelero: Un hijo ¡!. Sí, por supuesto.

Mexicano: ¡Entonces hereda m´hijo! Te lo dejo en herencia. Acá el amor es a todo o nada.

En general, podríamos no contar esta historia, pero está relacionada con la primera aparición del bar “Ben Chelero". Después de una breve pausa Ben Chelero compró el bar por $ 1000 y además tuvo que obligar al mexicano a tomar el dinero por la fuerza.

Después de comprar el bar, Ben realmente empezó a pensar para qué lo necesitaría.

¡Tres años más tarde!

La acción transcurre en el bar "Ben Chelero".

Ben Chelero camina hacia adelante y hacia atrás, sus manos están detrás de su espalda. En el viejo y roto sofá están sentados Marcelo y Doredelo. En realidad, su nombre correcto es Roman, pero él siempre vive bajo la fórmula de "alguna acción" y Ben Chelero convirtió su nombre en Doredelo.

En la barra está sentado Mamuka, que es un nombre georgiano-mexicano, que se traduce cómo "el que sabe todo”.

 

Mamuka se encuentra detrás de la barra, limpia la máquina de café y dice en voz baja: A la mañana me tiemblan las manos, a la noche me tiemblan las piernas.

Ben Chelero grita a Mamuka: ¡Haceme un café!

Mamuka: ¿Cuál y cuánto? A la mañana me tiemblan las manos, a la noche me tiemblan las piernas.

Ben Chelero: ¿Que significa cuál?

Mamuka: Perdón. A la mañana me tiemblan las manos, a la noche las piernas, y además la cabeza no me anda.

Ben Chelero se dirige a Doredelo: Che ! Doredelo, ¿por qué golpeás el teclado de la computadora como si fuera un tambor?

Doredelo: Ben, no todo suena como se escucha… ¿Sentís cómo Marcelo golpetea con los dientes en la bombilla?

Ben Chelero mira a Marcelo, que golpea con los dientes la bombilla.

— Che escuchen, — Ben Chelero se dirige al espacio. — ¡No estamos aquí reunidos para sonar, golpear y temblar!

Marcelo: Si, yo estoy esperando ver cuándo empiezan las acciones. Arsen también esperaba, después se levantó y se pegó el raje. Se jué …

— ¿Sí, cierto, donde está Arsen? — preguntó Ben a Marcelo.

Marcelo: ¡Dale Ben! ¡ Ya pasaron casi tres años desde que él se las tomó!

Ben: ¿A dónde?

Marcelo: Dijo que se iba a comprar un tanque.

Ben Chelero: ¿Un tanque?

Marcelo: ¡Ajá ! Él estaba tan impresionado por la compra de tu bar, que dijo que ahora sólo andaría por América Latina subido a un tanque.

Ben Chelero: ¿Y?

Marcelo: Y todavía no volvió...

Ben Chelero: Bueno, un tanque puede venirnos bien a nosotros, pero hay que entender qué vamos a hacer. ¡Hay que cambiar la manera de vivir de las personas! Están todos vagueando, llenos de comida y no entienden a dónde se mueven.

Marcelo: Ideología...

Ben Chelero: ¿Cual ideología?

Marcelo: Se necesita empezar con una ideología.

Ben Chelero: Che Doredelo, decime ¿cuál es tu ideología?

Doredelo: Como la de Ben Chelero.

Ben Chelero se puso mirar en el suelo y murmuró algo.

Marcelo: ¿Y?

Ben Chelero levanta los ojos: Tengo que empezar a cobrar por ser Yo mismo.

Mamuka llega con el café y dice: Me pueden cobrar a mí.

Ben Chelero susurra: A la mañana me tiemblan las manos, a la noche me tiemblan las piernas… Por algo susurro... Y añade en voz más alta: ¡La humanidad está en peligro!

Marcelo: ¡Yeha, man! ¡En peligro!

Mamuka: ¿En quél peligro?

Doredelo: ¡En peligro humano! Jah. Re copado

Mamuka: ¿Cómo está el café?

Ben Chelero: ¿Podría decirse … malo?

Mamuka: ¡No! ¿Por qué está malo?

Ben Chelero: ¿Y para qué me preguntas entonces?

Mamuka: ¿Y si quiero hablar?

Ben Chelero: Por eso estoy diciendo que la humanidad está en peligro. No se entiende ni de qué habla, ni sobre qué. Y encima se permite algunos trucos.

Mamuka: ¿Qué trucos?

Ben Chelero: Por ejemplo, hacer café de baja calidad.

Doredelo: Lo tengo!! Joder ¡! Entendí todo!. ¡ todo!

Mamuka: ¿Qué entendiste?

Doredelo: ¡Entendí para qué Ben compró el bar!

Marcelo: ¡Yeha, man!

Doredelo: ¡Lo compró para tomar un buen “Feca”, porque el café que se vende en todas partes no puede llamarse café!

Marcelo: Bueno, no en todos lados. Pero robar y engañar ya es una característica de algunas personas. Y tenemos que hacer algo con eso.

Ben Chelero: Pero eso ni es gracioso y ni da miedo.

Marcelo: ¿Qué no es gracioso y no da miedo?

Ben Chelero: Que las personas se hayan puesto así.

Marcelo: ¡WOW , man! ¡No es gracioso, … pero da miedo!

Ben Chelero, continuando: Y si no es gracioso y no da miedo, no se puede llegarle al hombre moderno.

Doredelo comienza a reírse fuerte. Todos lo miran.

Doredelo: ¡Pero ustedes son revolucionarios Truchos! ¿Creen que si incluso fuera gracioso y terrorífico, esto haría que alguien reflexione un toque?

Ben Chelero dice pensando: ¡Acción! No hará…

Mamuka: Se necesita un clavo en el cerebro… Para que la gente sienta que tiene uno . O mejor dicho, para que lo puedan utilizar de alguna forma.

Doredelo: ¿Cómo? Con un clavo?

Mamuka: ¡Un clavo en el cerebro, para colgar por lo menos un pensamiento en él!

Doredelo: Ja . ¿Cual?

Mamuka: Bueno … , bueno, bueno... por lo menos podrían visitar sitio web benchelero.com.

Doredelo: Hmm , Al menos veo algo bueno en eso.

Mamuka: Ajá, Y después seguir las indicaciones .

Doredelo se dirige a Ben Chelero: Ben Chelero, ¿tenés el Manual, digo el Instructivo?

Ben Chelero: Ufff ¿Qué instrucción más necesitan de mí?

Doredelo: Es para lo que tienen sólo UN pensamiento en el coco.

Ben Chelero: Pero Mamuka ya te dijo que primero se necesita un clavo en la cabeza y a continuación, podrán colgar un pensamiento en él. ¿Y si no hay clavo?, que sentido tienen las instrucciones para aquellos quienes no pueden mantener en la cabeza ni siquiera un solo pensamiento?

Doredelo se dirige a Marcelo: ¡Marcelo, ayudame! Ponete las pilas

Marcelo: ¡Yeha, man! ¡Oh, man! ¡Necesitamos música!

Y Marcelo empieza a tocar un ritmo: Cha, Cha, Cha-Cho-Chu...

Doredelo: ¿Qué es eso?

Marcelo: Una llamada.

Doredelo: ¿A quien?

Marcelo: ¡A mi! Hay que aprender a tratar con uno mismo. En primer lugar, nos buscamos a nosotros, luego buscamos alguien a quien se le pueda martillar un clavo y a continuación, le podemos colgar un pensamiento en el clavo. Y luego, claro, ese pensamiento lo va a llevar a benchelero.com .

Mamuka: ¡Pero vos Marcelo … , Ja re clara la Tenés!

Marcelo: ¡ Yeha, Man!

Doredelo mira a Ben Chelero, que lentamente toma café con los ojos cerrados: ¡No, hay algo que yo no llego entender ! ¿Ustedes me quieren decir que con repetir "Cha, Cha, Cha-Cho-Chu, llega la iluminación?!

Mamuka: ¡Marcelo, respondele! ¡Estoy muy impaciente de escuchar la respuesta!

Marcelo: Sí, eso es lo que quiero decir: cuando no funcionan todos los métodos disponibles, es necesario remitirse a las autoridades superiores.

Mamuka: ¡Oh! ¿"Cha, Cha, Cha-Cho-Chu" es de ahí?

Mamuka levanta un dedo arriba y después mira para arriba.

Marcelo: Sí, eso es lo que quiero decir.

Mamuka mira con cariño a Marcelo y dice: ¡Oh, Marcelo, eres como un sacerdote!

Doredelo: ¡Bueno, supongamos que cantamos "Cha, Cha, Cha-Cho-Chu"! Después ponemos el clavo, colgamos el pensamiento y entramos en benchelero.com. OK ¡Pero igual se necesita un instructivo! Por ejemplo, ahora mismo quiero entrar en Benchlero.com. ¡Necesito instrucción! Algo que lo explique

Mamuka: ¡Yo también!

Marcelo: Bueno, eso va por parte de Ben Chelero. Yo soy el de las relaciones con la alta moda, es decir, con la alta sociedad. Y que Ben Chelero sea responsable por la técnica de seguridad.

Doredelo se dirige nuevamente hacia Ben Chelero: ¡Quiero el instructivo! ¡Quiero el manual ¡

Ben Chelero elegantemente apoya la taza de té sobre la mesa y lentamente dice por sílabas “inst-ruc-ti_ vo , Ins-truc— ción . Ajá

Ben Chelero: M-m-m... Che muchachos , Necesito que me ayuden a arrancar.

Marcelo, Mamuka Doredelo, repiten en una sola voz: ¡ Yeha, man! ¡Oh, man!

— !Ben Che — lero es un ve-ve-verdadero chi-i-i-co! — canta Marcelo.

Siguiendo el ritmo de Marcelo, Mamuka continúa: ¡No le tiemblan las manos Yeha, y no le tiemblan las piernas, Yeha!

— ¡Ne — ne – go go — cio, Ne — ne – go go — cio! — sigue Doredelo siguiendo el ritmo.

Marcelo: ¡Y ahora todos juntos!

Y Marcelo comienza a hacer los pases con las manos (para mostrar saludo a Ben Chelero): Cha, cha, cha-cho-chu, La, la, la-lo-lu, Ma, ma, ma-mo-mu, Ta, ta, ta-to-tu.

Ben

Che

Lero

 

Mamuka se sienta en el suelo y tira la cabeza para atrás: ¡Ohhh, ehhhh, como me siento! ¡Es una verdadera revelación!

— Man, — se dirige Mamuka a Marcelo, — ¿qué es lo que hacías con las manos? ¿Llamabas a las fuerzas superiores?

Marcelo: Les daba la bienvenida.

Mamuka: ¡Que bien! ¡Me encanta su compañía!

Marcelo: ¡Siii! ¡Sólo falta “Arsenio” en el tanque, aquí! Ahora ¡¡¡

Marcelo cierra los ojos y imagina como Arsen se acerca con el tanque hacia el bar, salta de él y lo ata al… ¡Y aquí Marcelo se trabó!

— M-m-m... ¿Sería interesante saber a qué se puede atar un tanque? ¿Y …. es necesario?

Ben Chelero: OK Habrá instrucción, pero al principio la voy a probarlo en ustedes.

Doredelo: ¡Bueno, eso ya es otra historia! Que Onda ? .

Ben Chelero: Si ustedes entraron en mí página web, entonces en sus cabezas hay al menos un clavo, o Dios les dio la gracia.

Mamuka: ¡Qué comienzo! ¿Entonces en la página Web entran sólo los clavados o los que tienen la gracia de Dios?

Doredelo: Parece que sí. No hay de que dudar. ¡Dale Ben seguí , que no se corte!

Ben Chelero: Además deben leer la información necesaria para cada uno de ellos.

Doredelo: Ay ay ay . Que problema...

Mamuka: ¿Cual?

Doredelo: ¡Un pensamiento quizás permitiría leer, pero no pero reflexionar!

Mamuka: Sí-i-i, entonces se necesitan al menos dos pensamientos.

Marcelo: Dos pensamientos son como un policía. No conecta. Encima son pensamientos paralelos como de "lo escuchó y se lo pasa a otro". Se necesita un pensamiento más… Uno "vincular". Que los conecte

Ben Chelero: ¿Entonces cómo se puede escribir un instructivo para los que tienen un solo pensamiento? Ellos sólo pueden llegar, pero no pueden entender a dónde llegaron y para qué.

Mamuka: Hey ¡Yo entendí!, ¡Necesitamos un paro! Una huelga !!

Doredelo: Estás mamado ¿Qué paro? Qué Huelga ? Qué decís ¿?

Mamuka: ¡Hay que reunir a una multitud!

Doredelo: ¿Para qué?

Mamuka: ¡ Yeha, man, estás trabado! ¡Es para tener tres pensamientos!

Ben Chelero: Si Che, una multitud por supuesto puede emitir tres pensamientos, pero van a pertenecer a la multitud, lo que significa que todos van a tener sólo una parte del pensamiento triple. ¡Eso es peor que un solo pensamiento en el clavo!

Mamuka: OK Ben Chelero, vos tenés que dirigir a la multitud para que todos puedan seguir tus tres pensamientos.

Ben Chelero: ¿Qué querés, Mamuka? ¿Para qué necesito una multitud que no sabe pensar? ¿Querés una fiesta?

Mamuka: No, eso es prostitución.

Doredelo (pronuncia cada sílaba en la palabra): ¡Pros-ti-tu-ción! ¡Esa Mamuka ¡¡, tenés un solo pensamiento en el clavo, pero das con la idea correcta! ¿Querés decir que si un hombre no desarrolla su cerebro, se entrega él mismo a las vibraciones inferiores y se convierte en una prosti?

Mamuka: Bueno, por supuesto, yo no lo pensaba tan así, pero estoy de acuerdo. ¿Y por qué decís que tengo un solo pensamiento? – dice poco contento Mamuka.

Ben Chelero: ¡Bueno, no se agarren! Aquí podemos ver la luz al final del túnel.

Marcelo: Sí... Son las luces de un tren inminente. Agárrense

Doredelo: Parece que hay que dejar de joder a las personas , no nos va a salir nada de nada.

Ben Chelero: Las personas ya hace mucho se dejaron a sí mismas en paz, porque vivir en un cuerpo inconsciente significa "no hagamos humo acerca de quien soy". O como dicen por acá “ che no me rompan”

Mamuka con nostalgia: ¡Paz!

Doredelo: Bueno, Ben, escribite un instructivo para nosotros. Marcelo, Mamuka y yo la vamos a leer. ¿Si?

Marcelo y Mamuka: ¡Sí, man! ¡Yeha, man!

Ben Chelero: No, todo esto huele a una secta.

Mamuka: ¿Por qué?

Ben Chelero: Cuando te escuchan dos personas y leen tres, esto es una sociedad limitada. Y una sociedad limitada es una secta.

Doredelo: Sí, se necesita algo como colgar a alguien de la cruz...

Mamuka: ¿Qué?

Doredelo: ¡Necesitamos crucificar a Ben Chelero! Entonces millones tendrán fe en él.

Mamuka: ¡Eso no es suficiente!

Doredelo: ¿No son suficientes millones de personas?

Mamuka: ¡Oh, no! ¡La crucifixión! ¡Hay que crucificarlo y que luego Ben ascienda!

Doredelo se dirige a Ben Chelero: ¿Vas a ascender? Te va ?

Ben Chelero pensando murmura algo.

Mamuka: ¡Ben, no digas pavadas, sino perderás un seguidor más!

Ben Chelero: ¿Quién? ¿Vos?

Mamuka: ¡Oh, Dios mío! ¿Oh, Señor, como puedo salir de esta situación? ¡A la mañana tiemblan las manos, a la noche tiemblan las piernas! Estoy en un callejón sin salida, como toda la humanidad.

Marcelo: Bueno Ben, dale, inventa algo, sino vamos a tener que vender el bar.

Ben Chelero: ¿Y para qué golpear la puerta, si atrás de ella no hay nadie?

Doredelo con alegría: ¡Se me ocurrió! ¡Se me ocurrió! ¡Sí la re-tengo ahora!

Mamuka: ¿Qué inventaste?

Doredelo: ¡No te lo voy a decir!

Mamuka: ¡Entonces no es un invento ! Sólo te estás agrandando !

Doredelo: Yo... Hmm

Ben Chelero: Doredelo, hay que experimentar todo lo que inventas, y para experimentar tienes que poder vivir con ese invento.

Doredelo: ¡Vos Ben, que decís ¿? Qué de qué ¿???! ¿Qué sentido tiene?

Ben Chelero: ¿Y qué sentido querés que tenga ?

Doredelo: Que te escuchen y te sigan.

Ben Chelero: Justamente por eso dejaron de saber cómo hablar, porque hablando para alguien, nos olvidamos de nosotros mismos. ¡Y cuando no escuchamos lo que decimos, entonces da igual quien sigue a quien!

Marcelo: ¡Yeha, man! Así mientras cada uno no escriba la propia instrucción, no aprenderá a seguir a nadie. Quien no se siga a sí mismo vive no sabemos para qué.

Mamuka: ¡Sí, vamos a tomar una copa, por la falsa libertad!

Doredelo: ¿Qué es eso? Qué onda ?

Mamuka: Hay que tomar por algo valioso.

Marcelo: ¡Yeha man, solo se trata de una acción!

Doredelo: ¿Qué acción? ¿La acción de mamarse o algo que se toma por la falsa libertad?

Ben Chelero: Bien, para aquellas personas que declararon la falsa libertad y la siguen, entonces, para ellos vale la pena. Mejor tener una falsa libertad que valga, que una libertad que no valga nada. Por que tarde o temprano la gente empieza reflexionar sobre lo que vale. ¿Para qué en realidad se necesita la verdad, si nadie puede pensar en ella? ¡Y resulta que finalmente no se necesita un instructivo, se necesita una declaración!

Doredelo: ¡Dale, inventate una declaración entonces ! ¡Yo necesito hacer mil cosas y estoy aquí con ustedes, perdiendo el tiempo!

Mamuka: ¡Ja ja ja! ¿Y que, sin una declaración no podés?

Doredelo, ofendido: Yo puedo todo. ¿Pero para qué hacer algo en la dirección equivocada?

Marcelo: ¡Yeha, man!

Ben Chelero: Ok ahí va la “Declaración”: yo, Ben Chelero, declaro que debido a que el hombre moderno reacciona más a lo que entra en su cabeza y no entiende la diferencia entre comprensión y no comprensión, entonces él se vuelve una especie de animal.

Mamuka: !Wow! ¿Que te pasó, Ben, te volviste loco? ¡¿Qué decís?!

Doredelo: ¿Y qué hay de raro? ¡Él ya hace mucho tiempo se salió de ahí, pero sin declaraciones! Y todas las instituciones de la sociedad son instituciones que experimentan con gente llamada "seres humanos".

Marcelo: ¡Sí, man, así es! Los acostumbraron comer alimentos mutados y químicos. Y en vez de agua la gente toma cualquier basura de diferentes gaseosas. Todos intereses virtuales. ¿Cómo un hombre puede vivir una vida real si le enseñaron a vivir virtualmente en ella, eh ¿? decime, Mamuka?

Mamuca: No sé, yo no tengo formación.

Ben Chelero: Resulta que hoy es más valioso un Mamuka inculto que un Bill Gates formado.

Mamuka: ¡Me gusta esta comparación!

Ben Chelero: ¿En serio sabes quien es Bill Gates?

Mamuka: ¡No!

Ben Chelero: ¿Y entonces qué onda?

Mamuka: Me gusta cualquier comparación, donde yo soy mejor que otro. ¡Y no importa de quien soy mejor!

Un zumbido creciente, que se convirtió a un rugido, llegaba de la calle. Desapareció tan rápido como había surgido. ¡Todos muy sorprendidos, por alguna razón, empezaron a mirar a la puerta y resultó que la esperanza valió la pena! ¡En la puerta, camuflado y con bandana, atada con el nudo en el lado izquierdo, igual a un rapero, entró Arsen!

Marcelo, silbando: ¡Wow, Así me gusta !

Ben Chelero: Te tardeaste un poco, no ¿.

Marcelo: No pasaron ni tres años...

Arsen: ¡Lo principal es la consistencia! Pero no tengo tiempo. ¿Marcelo, puedes venir conmigo a la comisaría?

Marcelo, pregunta sorprendido: ¿Para qué?

Y sigue pensando: ¡El hombre aparece después de tres años y llama a la comisaría! ¿Eso es normal?

Mamuka: ¿Bueno, y a donde más te va llevar después de tres años? ¡Para asegurarse que vos sos realmente vos!

Arsen: ¿Y Este quién es?

Mamuka: Yo también podría hacer la misma pregunta, pero no la hago.

Marcelo: ¿Entonces para qué vamos a la comisaría?

Arsen: Ya van dos años que no puedo registrar el tanque. ¡Ellos me mandan de un lado para el otro!

Marcelo se ríe: ¿Y cómo se te ocurre que voy a hacer la transferencia?

Arsen: Arreglé con ellos que podía llevar un residente de aquí.

Marcelo: ¿Pero qué tipo de residente soy?

Arsen: Un residente local para ellos es alguien a quien ellos entienden y al que no le van preguntar nada. Eso dijeron. Je

Marcelo: ¿Y que, a vos no te entendían?

Arsen: Me entienden, pero empiezan con las preguntas y no terminan nunca más.

Marcelo: Ajá ¿Cuales?

Arsen: ¿Para qué necesito un tanque? Por ejemplo

Marcelo: ¿Y vos pensás que a mí no me van a preguntar para qué quiero un tanque?

Arsen dice con convicción: ¡No!

Marcelo: ¿Por qué?

Arsen: Ellos no harán la misma pregunta si no recibieron una respuesta a la pregunta anterior.

Doredelo: Amo América Latina: no hay respuestas, no hay preguntas. ¡Por eso digo: aquí no se puede sin un instructivo o una declaración!

Ben Chelero: M-m-m, sí... Y nuestro medio ambiente ha cambiado. Nos hemos fortalecido significativamente. ¡Ahora tenemos un tanque!

Mamuka: ¡El tanque es la fuerza del movimiento! Eso es... Eso es... (Mamuka se excita de alegría) ¡Eso es una garantía de placer!

Doredelo: ¿Qué placer?

Mamuka: ¡Placer de la acción correcta!

Doredelo: ¿Cómo ?

Mamuka: ¿Si no tienes dinero o un tanque, cómo vas a demostrar tu posición correcta en este mundo?

Ben Chelero: ¡Se acepta tal pensamiento! Dale, Marcelo, registra el tanque para él. Ya tenemos un slogan para comenzar a usarlo.

Doredelo: !Que interesante! ¿Qué slogan?

Ben Chelero: ¡Si tienes algo, entonces esto no significa que mañana no lo tendrás!

Doredelo miró con tonta apariencia a Ben Chelero.

Ben Chelero: ¡O aquí tengo otra: mañana no llegará si te perdiste el ayer!

 

Ben Chelero siguió lanzando frases hechas, pero ya nadie lo escuchaba, todos se preparaban para la revolución. De esta manera, discretamente, Ben Chelero creó la primera comitiva revolucionaria, que tenía un tanque. Y además había un pajarito de la Copa. Pero esto fue el Mayor secreto, una historia que se remonta al sótano del Vaticano. La tarea principal que Ben propuso a su comitiva es la siguiente: “¡No estamos en contra, estamos a favor!", que significa "la revolución no vale nada si ella no te cambia a ti".

En cada uno de nosotros hay suficiente que se puede modificar. ¿Para qué desperdiciar energía y tiempo para cambiar a otros, cuando tienes fallas? En cualquier caso, es mejor modificarse a uno sólo, a vos, en vez crear aún más caos en los otros.

 

01 abril 2012

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