Sergei Polonsky
Sergei Polonsky es persona que no puede ser evaluada con las posiciones comunes de la percepción lineal. Rusia debe ser orgullosa y, lo más importante, usar el potencial de gente como Polonsky y no fortalecer la inexpresividad del espacio con personas mediocres.
El carácter extraordinario de Polonsky es obvio y aquí, por supuesto, lo consideramos no desde la posición de lo “bueno” o “malo” lineales, sino como determinado archivo energético creado por el espacio. Desde luego, resulta difícil encajar tales tipos de personas en las formas de existencia primitivas y para educarlos se necesitan los maestros correctos. Sin embargo, Sergei tomó la decisión de tomar en sus manos su educación y en gran medida logró.
Y es ridículo y estúpido considerar Polonsky como persona que persigue el dinero. Simplemente realiza todo con lo que está conectado. Está claro que con muchas cosas no se inscribe en las leyes del espacio.
Y precisamente aquellos que querían ganar dinero de él, son mayormente representantes del dinero rápido y fácil, que el mismo Polonsky. De todos modos, la inhabilidad de jugar según las reglas, que es típico para cualquier estudiante normal, crea variantes de salida.
Al representar Sergei como persona, como personalidad extraordinaria y hombre que busca el camino hacia la perfección, queremos llamar la atención a que, hoy en día en el planeta existe pequeña cantidad de Pasionarios (que es, de hecho, Polonsky), quienes tratan de conocer a sí mismos y al mundo. Básicamente, los consideramos a través del prisma del dinero y en esto consiste el gran error de la sociedad y su mediocridad.
De todos modos, Sergei Polonsky no merece esta imagen primitiva con la que le representan en los medios de comunicación. El fenómeno de tal tipo de personas debe ser estudiado y conocido. Podemos decir una cosa: llevan más provecho para el espacio que daño, que hoy en día es gran valor.
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